EQUIDAD DE GÉNEROS:¿UTOPÍA O REALIDAD?.
Vivimos tiempos un tanto acelerados, el ritmo de vida se ve cada vez mas supeditado a los cambios bruscos que conllevan a un mundo más materialista. La interdisciplinariedad converge en el cúmulo de conocimientos que demanda la vida actual; todos, o la gran mayoría, inconscientemente se dejan arrastrar por estas tendencias antihumanistas, sin embargo, hay personas que alzan su voz de protesta ante las injusticias que se presentan en este mundo globalizado, un caso es el reclamo por la equidad de géneros, ¿es posible que un hombre y una mujer tengan un trato equitativo dentro de la sociedad?, aunque no pretendo dar respuesta a lo planteado, pero al menos doy alcances reales para dilucidar a la pregunta aludida; pues entonces empezaré con una premisa de carácter legal, y es que tengo que escribir lo que dice nuestra Constitución Política: inciso 2 del artículo 2, que a la letra dice:A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión ...., ahora dígame amigo lector, ¿se cumple o no este artículo? ...
La sociedad peruana en gran parte de su historia ha sido de postura machista, en donde el hombre toma la batuta y actúa según su óptica, e incluso violentando los derechos de las féminas. En la actualidad esta tendencia se sigue dando ( de repente por el inconsciente colectivo), en mayor o menor escala pero se da, a pesar de los movimientos feministas que hay regados por gran parte del planeta; pero realmente estas movimientos han influenciado o calado en las mujeres de nuestro siglo; me parece que no del todo, pero hay cositas que se practican quedando a las claras que no igualdad de sexos. A continuación escribo algunas vivencias donde la equidad de géneros resulta utópico y cuando resulta real:
En lo primero (cuando resulta utópico):
- En nuestro país existe un Ministerio de la Mujer, desde luego funcionando para defender a las mujeres maltratadas o aquellas que no tienen amparo alguno; en consecuencia, las mujeres necesitan de alguien quien abogue por ellas ante la mano firme de un hombre. Ahora díganme, ¿porque no hay un ministerio para el hombre?, ¡a no!, resulta absurdo, entonces vivimos en una sociedad machista, saque usted sus conclusiones.
- En el hogar, por lo general, las mujeres son las que hacen las labores domésticas, y esto, en la gran mayoría de casos se debe a que algunas madres consienten esta situación, apoyando a los hijos varones a que éstos no hagan este tipo de actividades, díganme ¿es en el hogar donde empieza el machismo?
- En una fiesta, por lo general, son los hombres quienes sacan a bailar a las chicas, hagamos de cuenta que por equis motivo nosotros, los varones, no queramos bailar y las chicas si quieren hacerlo, entonces ellas no bailarían (salvo excepciones) porque están supeditadas a un pedido de un hombre, díganme esto no es machismo ¿sin nosotros ellas no se divertirían, ¿que jocoso resulta?
- En el campo sentimental, son bien escasas, o casi ninguna, las veces que una mujer le declara su amor a un hombre; hay casos en que se siente muy enamorada de un chico, pero por vergüenza (o por machista) no le dice nada, y prefiere entablar una relación amorosa con un chico que no es su tipo, pero que éste si se le ha declarado, ahhh ... entonces la mujeres son machistas, alegan que siempre nosotros debemos de dar el paso ante decisiones de esta naturaleza. Amigo lector resulta anacrónico, porque en los tiempos actuales se pregona sobre la liberación de la mujer, y ésta ante un suceso de esta índole prefiere que su acompañante dé el punto de partida para su felicidad ¿es machismo, o no?
- Otro caso, y este de repente el que más me llama la atención, ¿se imagina usted amigo lector que una mujer vaya a pedir la mano de su futuro esposo?... ¿es gracioso no?, pero bien difícil, o imposible, que se dé; pero como esto no ocurre digo entonces que vivimos con el machismo puesto de manifiesto, ¿porqué siempre nosotros tenemos que ir a pedir la mano de nuestra futura esposa?, dejemos que ellas practiquen la igualdad de géneros y de oprtunidades, y sean ellas las que vayan a nuestras casas y nos pidan para contraer nupcias (y de paso que nos hacen ahorrar el gastito de pedida de mano), ¿es gracioso no?, pero machista a la vez, ... y allí no mas lo dejo porque si no me extendería con tantos ejemplos de esta categoría.
En lo segundo (cuando resulta real):
La mujer ha sabido desenvolverse bien cuando se le necesita en condiciones apremiantes, ha ocupado cargos importantes en la historia de las generaciones (y desde esta tribuna mis respetos hacia ellas), allí tenemos a Margaret Thatcher, política británica; Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida como Madre Teresa de Calcuta, símbolo de la caridad y Premio Nóbel de la Paz en 1979; Corazón Aquino, política filipina; entre otras. En el Perú tenemos a Micaela Bastidas, esposa de José Gabriel Condorcanqui y que sirvió de mucho apoyo en la revolución del 4 de noviembre de 1780 para lograr nuestra independencia; Rosa Moreno de Cáceres, figura ínclita en el curso de la Guerra del Pacífico, luchó junto a su esposo Andrés Avelino Cáceres; y en la actualidad tenemos a Beatriz Merino, que en la política intentó darle un cambio de rumbo a nuestro país, lamentablemente quedó en el intento. Ante la presencia de mujeres ilustres, tengo que decir que así como éstas tomaron el toro por las astas en su diferente rubro, es pertinente señalar que ellas buscaron un sitial dentro de su especialidad, logrando protagonismo, dejando de lado la sumisión y enfrentaron su realidad, bien por ellas; ahora les toca a otra féminas tomar como ejemplo a las de su mismo género y enfrentar los retos que le pone la vida sin ninguna sumisión , ya que debe de haber igualdad de oportunidades dentro del campo social, desterremos toda iniquidad, enfrentemos por igual la coyuntura de nuestro país, y así tendremos una sociedad justa, y sin machismo.
La sociedad peruana en gran parte de su historia ha sido de postura machista, en donde el hombre toma la batuta y actúa según su óptica, e incluso violentando los derechos de las féminas. En la actualidad esta tendencia se sigue dando ( de repente por el inconsciente colectivo), en mayor o menor escala pero se da, a pesar de los movimientos feministas que hay regados por gran parte del planeta; pero realmente estas movimientos han influenciado o calado en las mujeres de nuestro siglo; me parece que no del todo, pero hay cositas que se practican quedando a las claras que no igualdad de sexos. A continuación escribo algunas vivencias donde la equidad de géneros resulta utópico y cuando resulta real:
En lo primero (cuando resulta utópico):
- En nuestro país existe un Ministerio de la Mujer, desde luego funcionando para defender a las mujeres maltratadas o aquellas que no tienen amparo alguno; en consecuencia, las mujeres necesitan de alguien quien abogue por ellas ante la mano firme de un hombre. Ahora díganme, ¿porque no hay un ministerio para el hombre?, ¡a no!, resulta absurdo, entonces vivimos en una sociedad machista, saque usted sus conclusiones.
- En el hogar, por lo general, las mujeres son las que hacen las labores domésticas, y esto, en la gran mayoría de casos se debe a que algunas madres consienten esta situación, apoyando a los hijos varones a que éstos no hagan este tipo de actividades, díganme ¿es en el hogar donde empieza el machismo?
- En una fiesta, por lo general, son los hombres quienes sacan a bailar a las chicas, hagamos de cuenta que por equis motivo nosotros, los varones, no queramos bailar y las chicas si quieren hacerlo, entonces ellas no bailarían (salvo excepciones) porque están supeditadas a un pedido de un hombre, díganme esto no es machismo ¿sin nosotros ellas no se divertirían, ¿que jocoso resulta?
- En el campo sentimental, son bien escasas, o casi ninguna, las veces que una mujer le declara su amor a un hombre; hay casos en que se siente muy enamorada de un chico, pero por vergüenza (o por machista) no le dice nada, y prefiere entablar una relación amorosa con un chico que no es su tipo, pero que éste si se le ha declarado, ahhh ... entonces la mujeres son machistas, alegan que siempre nosotros debemos de dar el paso ante decisiones de esta naturaleza. Amigo lector resulta anacrónico, porque en los tiempos actuales se pregona sobre la liberación de la mujer, y ésta ante un suceso de esta índole prefiere que su acompañante dé el punto de partida para su felicidad ¿es machismo, o no?
- Otro caso, y este de repente el que más me llama la atención, ¿se imagina usted amigo lector que una mujer vaya a pedir la mano de su futuro esposo?... ¿es gracioso no?, pero bien difícil, o imposible, que se dé; pero como esto no ocurre digo entonces que vivimos con el machismo puesto de manifiesto, ¿porqué siempre nosotros tenemos que ir a pedir la mano de nuestra futura esposa?, dejemos que ellas practiquen la igualdad de géneros y de oprtunidades, y sean ellas las que vayan a nuestras casas y nos pidan para contraer nupcias (y de paso que nos hacen ahorrar el gastito de pedida de mano), ¿es gracioso no?, pero machista a la vez, ... y allí no mas lo dejo porque si no me extendería con tantos ejemplos de esta categoría.
En lo segundo (cuando resulta real):
La mujer ha sabido desenvolverse bien cuando se le necesita en condiciones apremiantes, ha ocupado cargos importantes en la historia de las generaciones (y desde esta tribuna mis respetos hacia ellas), allí tenemos a Margaret Thatcher, política británica; Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida como Madre Teresa de Calcuta, símbolo de la caridad y Premio Nóbel de la Paz en 1979; Corazón Aquino, política filipina; entre otras. En el Perú tenemos a Micaela Bastidas, esposa de José Gabriel Condorcanqui y que sirvió de mucho apoyo en la revolución del 4 de noviembre de 1780 para lograr nuestra independencia; Rosa Moreno de Cáceres, figura ínclita en el curso de la Guerra del Pacífico, luchó junto a su esposo Andrés Avelino Cáceres; y en la actualidad tenemos a Beatriz Merino, que en la política intentó darle un cambio de rumbo a nuestro país, lamentablemente quedó en el intento. Ante la presencia de mujeres ilustres, tengo que decir que así como éstas tomaron el toro por las astas en su diferente rubro, es pertinente señalar que ellas buscaron un sitial dentro de su especialidad, logrando protagonismo, dejando de lado la sumisión y enfrentaron su realidad, bien por ellas; ahora les toca a otra féminas tomar como ejemplo a las de su mismo género y enfrentar los retos que le pone la vida sin ninguna sumisión , ya que debe de haber igualdad de oportunidades dentro del campo social, desterremos toda iniquidad, enfrentemos por igual la coyuntura de nuestro país, y así tendremos una sociedad justa, y sin machismo.
5 comentarios
CiberEspia -
"El limite de las mujeres no deben ser los hombres sino ellas mismas..."
pwero llegando a los ejemplo que comentas ex_complice debo decir que son comportamientos transmitidos de generación en generación y por ende impregnados como costumbre y cambiarlos sería como querer cambiar el mundo...algo iluso.
Y esas costumbres ancestrales y realizados por la selección natural seguirá intacta.
ERIKA -
yaneth -
yaneth -
Elvis -